You wired me awake,
And hit me with a hand of broken nails.
You tied my lead and pulled my chain,
To watch my blood begin to boil.

But I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.
I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.

Too cold to start a fire.
I'm burnin' diesel, burnin' dinosaur bones.
I'll take the river down to Stillwater,
And ride a pack of dogs.

I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.
I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.

When the forest burns along the road,
Like God's eyes In my headlights,
When the dogs are lookin' for their bones,
[Más Letras en es.mp3lyrics.org/1LIB]
And it's rainin' icepicks on your steel shore,

I'm gonna break,
I'm gonna break my,
I'm gonna break my rusty cage and run.
I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.

I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.

I'm gonna break,
I'm gonna break my,
Gonna break my rusty cage and run.

"Las cosas más importantes son siempre las más difíciles de contar. Son cosas de las que uno se avergüenza, porque las palabras las degradan. Al formular de manera verbal algo que mentalmente nos parecía ilimitado, lo reducimos a tamaño natural. Claro que eso no es todo, ¿verdad? Todo aquello que consideramos más importante está siempre demasiado cerca de nuestros sentimientos y deseos más recónditos, como marcas hacia un tesoro que los enemigos ansiaran robarnos. Y a veces hacemos revelaciones de este tipo y nos encontramos sólo con la mirada extrañada de la gente que no entiende en absoluto lo que hemos contado, ni por qué nos puede parecer tan importante como para que casi se nos quiebre la voz al contarlo. Creo que eso es precisamente lo peor. Que el secreto lo siga siendo, no por falta de un narrador, sino por falta de un oyente comprensivo".

El cuerpo (Fragmento)
Stephen King
EL PACTO:

Dios revisaba el primero de sus fallos. Entonces volvió a convocar a Adán, a Eva y al ofidio para intentar observar sus comportamientos. Entró Adán y el supremo le preguntó como estaba. Al primero de los hombres se lo notaba molesto. Del paraíso al trabajo con el sudor de su frente, sin escalas, no le parecía un buen negocio. Dios se incomodó y le pidió que se fuese. Entró Eva. Condenada a parir con dolor. Dios la observó con su panza de varios meses y con eso le bastó. La mujer no dijo nada y se fué. Dios meditaba acerca de las posibilidades que había dado y que tanto Eva como Adán habían perdido. Luego entró el ofidio.
Entonces Dios se aflojó de sus preocupaciones porque inmediatamente y antes que le dijese algo, el ofidio le guiñó un ojo y el supremo entendió, una vez más, como iba a funcionar el planeta desde entonces. Todo estaba arreglado de antes.
Cemento

El rock no nació para ser tocado en estadios. Las bandas forjan su caracter, crecen, se hacen grandes en pequeños reductos de los barrios que los vecinos suelen detestar por el sonido aturdidor que sale de sus paredes.
En la época que no habian sponsors, sino ganas, en las pequeñas (y no tanto) Cuevas de la Ciudad de Buenos Aires se formaron miles y miles de bandas que quedaron en la historia de la música nacional. De esos lugares se trata esta seccion, de rememorar sitios que hoy ya no existen pero donde ocurrieron miles de cosas, tal vez mucho más interesantes que las que pasan hoy.
El post es solo un disparador, no busca ser una biografia exacta de los lugares, sino una breve reseña de lo que significo en su momento tal o cual sucucho. Lo escribo yo, pero lo hacemos entre todos. Quedan los comentarios abiertos para llenarlos de anecdotas personales, el mail para que envien fotos y todo lo que se les ocurra de aquellos lugares que marcaron nuestra juventud.
En 1985 Omar Chaban y Katja Alemann ya hartos de las constantes clausuras del Café Einstein decidieron ir un poquito más allá y un 28 de junio dieron el punta pie inicial al que terminó siendo el templo del rock por excelencia: CEMENTO. Chaban por aquellos días decía que lo que buscaba lograr con este nuevo emprendimiento era una mezcla de New York City con el Teatro San Martín, algo que mucho no le salió, digamos la verdad, aunque no tiene mayor importancia hoy en día. Cuenta la historia que el lanzamiento del galpón ubicado en Estados Unidos 1234 podía haber sido un año antes, sino fuera por una viga que se derrumbó lastimando a un obrero y dañando una buena parte de la nueva construcción, algo que tuvo como consecuencia que la pareja se fundiera monetariamente entre juicios laborales, la reparación de lo dañado y el levantamiento de la clausura demorando todo mucho más de lo pensado. Que Cemento haya sido clausurado antes de siquiera existir no es casual, la faja de clausura sería el eterno karma del local de Chaban.

En Cemento tocaron todas las bandas que después fueron “grandes” en el rock nacional, como así cientos de grupos olvidables que desaparecieron a los pocos shows. Chaban les abría la puerta a casi todos. Así fue como desfilaron desde Sumo hasta Patricio Rey y sus Redonditos De Ricota, desde 2 minutos hasta la Mona Jiménez dando su primer show en Capital Federal, desde Catupecu Machu, con entrada a $1, hasta A.N.I.M.A.L, todos ellos y millones más de diversos estilos, pisaron las tablas de aquel escenario.
El circuito del rock puso al local de la calle Estados Unidos como el lugar que había que tocar antes de terminar de jugar en las grandes ligas. Las bandas que reventaban Cemento 2 o 3 veces por fin de semana, eran las que estaban listas para animarse a Obras y de ahí hasta donde se pueda.
Se puede decir mucho de lo que sucedían aquellas noches en que Omar te recibía vestido de alguna manera extraña en la puerta y te invitaba a pasar. En Cemento siempre se podía entrar aunque no llegaras a saldar el valor de la entrada, te rebotaban en la ventanilla una o dos veces, pero a la tercera, cuando ya la banda estaba arrancando, terminabas entrando. Tal vez dejando el romanticismo un poco de lado, podemos decir que en Cemento SIEMPRE hacia calor y que uno a veces lo terminaba odiando por esto. Era el único lugar del planeta tierra que las paredes transpiraban más que la gente. Los baños de Cemento son otra cosa que hay que destacar: inundados siempre, rotos siempre, a veces sucios, a veces con un olor a lavandina que los volvía inhabitables. Chaban solía decir que el no los arreglaba porque los punks lo rompían, y como creía que les gustaba así, así los dejaba.
Con el correr de los años Cemento sufrió varias clausuras. A los vecinos no solía gustarle el ambiente. No era fácil tener a una horda de punks o de metaleros o de Stones tomando vino en cartón en la puerta de tu casa y vomitando todo el barrio antes y después de los recitales. Por eso que cada tanto la municipalidad le caía encima y lo clausuraba por algunas semanas. Con esos sucesivos cierres y después de un festipunk violento en que los crestas se pelearon con unos boneheads que cayeron a romper todo (una tarde de domingo de esas interminables en las que tocaban 50 bandas), Chaban decide dejar afuera de sus shows por un tiempo a ciertas bandas punks esperando que se calmen un poco los ánimos. Así fue como todo un año, por ejemplo Flema, no tocó nunca allí y cuando lo empezó a hacer nuevamente ni se la anunciaba. En los flyers aparecía una misteriosa “banda invitadA” que tenia la tipografía del grupo de avellaneda. Para la misma época a Chaban se le ocurrió a modo de provocación sobre el público ortodoxo poner en todos los avisos que estaba “prohibido el uso de tachas y borcegos por disposición policial”, así que obligaba a los muchachos a desprenderse de estos elementos y hacerlos entrar despojados de su uniforme.Todos los que crecimos en la segunda mitad de los 80s o en los 90s pasamos por Cemento más de una vez, incluso en ocasiones estuvimos fines de semanas enteros ahí viendo bandas sin preocuparnos mucho más por el resto de la humanidad. La noche del 30 de diciembre del 2004, Crónica anunciaba con su parafernalia y amarillismo habitual un incendio en el local de Chaban. Algunos padres sin saber bien que sucedía fueron corriendo a la puerta de Estados Unidos al 1200 a reclamar por sus hijos. Esa noche tocaba Nuca y San Camaleón y Chávez, cantante de los primeros, al cuarto tema tuvo que parar el show y explicar un poco lo que sucedía y avisar de la gente que estaba afuera esperando a sus hijos. Esa fue la ultima vez que Cemento tuvo rock. La cacería de brujas que hubo luego de aquel fatídico incendio en Cromagnon hizo que el escenario del underground argentino, desapareciera para siempre.
En algún momento los ex trabajadores quisieron juntarse en cooperativa y volverlo a abrir, pero no paso de ser un proyecto.
Hoy cinco años después, todavía sigue en pie, con la misma apariencia de siempre, pero ya no es lo mismo, dicen que ahora se usa para guardar camionetas del gobierno de la ciudad. Vaya uno a saber.
Horacio “Gamexane” Villafañe (Todos Tus Muertos): Con TTM superamos los 100 shows ahí, la ultima vez fue en una etapa en que nos llamábamos Los Muertos (sin Fidel ni otro miembro original) en un festi con Flema, poco tiempo antes de la tragedia de Ricky Espinosa. Recuerdo cuando una vez probando sonido a la tarde se acerco Chaban a pedirnos que lo invitemos (a tocar) al pelado Luca prodan, estando ahí y conociéndonos de años anteriores le dijimos "que venga él a decirnos!",como que no se animaba a encararnos. Otra vez en otra prueba de sonido de Todos Tus Muertos le descubrimos el canuto de champán al turco y nos apoderamos de 6 botellas de Chandon, las tomamos y no pegamos una del pedo que teníamos. Y la peor que me pasó en Cemento fue cuando Fidel dejó sus adicciones y echó a quienes "fumaban tabaco, se drogaban y usaban remeras de los ramones”. La gente quedó atónita y yo lo único que pude hacer fue decirles "vengan conmigo!". Ese fue el principio del final de su paso por TTM, ahí se ganó entre nosotros el mote de "hueso de plástico" porque no lo quieren ni los perros.
Cristian Aldana (El otro yo): En esa época yo me enteraba de que había un show, tocaba Sumo y me excitaba en mi casa, decía: Quiero ir, la puta madre; le voy a decir a mi viejo si tiene unos mangos, y conseguía lo que podía. Me daban algo, tenía para el pasaje del tren, pero me colaba para no gastar, llegaba a la puerta y decía tengo tanto y después camino hasta Constitución y me vuelvo colado; y siempre estaba la posibilidad de hablar con Chabán. En esa época, Sumo metía cuatrocientas personas y yo estaba ahí saltando con la gente y todo gracias a Cemento y gracias a Chabán. Omar es un tipo de palabra, un tipo en quien se podía confiar, porque yo nunca firmé un contrato con Chabán para hacer ningún arreglo, lo digo de verdad, siempre fue de palabra y nunca hubo quilombo y si lo hubo se resolvió. Y hoy en día se nota la falta de él, se nota la falta de Cemento... es que la cosa se monopolizó. (Testimonio sacado del libro "Cuando el arte ataque" dedicado al dueño de Cemento, Cromagnon y otros tantos lugares)
Este es parte del cortometraje protagonizado por Los Shakers y estrenado en el año 1967. Al comienzo participa Carlitos Balá.
Cover de Little Richard que Billy Bond interpreta acompañado por el Lew Cuarteto (Ricargo Lew en guitarra)en Canal 13 de buenos Aires, argentina, banda que lo apoyó en su primera etapa solista 1967..
Esta es otra de las primeras bandas de Rock & Roll de la Argentina, junto con la de Eddie Pequenino. Tenian temas propios y sus integrantes eran Eber Lobato, Nelida Lobato y Alberto Anchart, a bailar el Rock & Roll. Este tema les pertenece.

Narcofútbol:

Por Ezequiel Fernández Moores

Si me llama Vito Corleone, yo voy", dice el entrenador Francisco Pacho Maturana. Sus mejores jugadores, estrellas de los años dorados del fútbol colombiano, iban a Nápoles a jugar al fútbol con Pablo Escobar Gaviria. La Hacienda Nápoles, 3000 hectáreas entre Medellín y Bogotá, tenía también plaza de toros, parque de diversiones, teatro, seis piscinas, diez lagos artificiales. El narcotraficante, a quien la revista Forbes ubicaba entonces entre los diez hombres más ricos del mundo, hizo llegar en aviones y buques animales de todo el mundo. Elefantes, cisnes de cuello negro, dromedarios, búfalos, antílopes y hasta rinocerontes de Kenya. Escobar abrió la Hacienda para que los pobres del pueblo vieran gratis su zoológico particular. También les construyó canchas iluminadas en las barriadas populares de Medellín. Los excrementos de sus amados animales le servían para adobar por fuera los paquetes de cocaína y ahuyentar a los perros cazadores de los aeropuertos. Y las canchitas, para formar una gran red de sicarios, informantes y adictos. En ellas crecieron cracks como René Higuita y, tal vez, jóvenes como los que representarán al país en el Mundial Sub 20 que se jugará en Colombia a partir del 29 de julio. "El narcotráfico -admite Maturana- es un pulpo, toca todo, y el fútbol no es una isla."

Maturana habla en Los dos Escobares, uno de los mejores documentales deportivos de 2010. Habla como si fuera pasado. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lo desdice. "¡O cambiamos el fútbol o se nos acaba el fútbol!", clamó cincuenta días atrás. Su gobierno amenazó con echar del campeonato a los clubes que no demuestren estar limpios. A tan pocos meses del Mundial, avisan los clubes, la medida no sería bien vista por la FIFA. El nuevo escándalo saltó tras las denuncias de dineros narcos en el Independiente Santa Fe de Bogotá, el equipo que nació en el Gimnasio Moderno, la escuela que más presidentes graduó en la historia de Colombia. Sin salir campeón desde hace 35 años y con una deuda de 7 millones de dólares, el Santa Fe no preguntó el origen del dinero fresco que le sirvió para reforzarse e ilusionar a sus hinchas. El dinero era de Julio Alberto Lozano, capo de El Dorado, el cartel más poderoso del narcotráfico en Colombia. Lozano se entregó en noviembre a la justicia de los Estados Unidos. El ex presidente Álvaro Uribe ganó popularidad por derrotar a la guerrilla y terminar con algunos grandes capos. La tarea sucia corrió a cargo de la organización ilegal paramilitar de extrema derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). A cambio, se quedó con el negocio. Desgrabaciones de charlas telefónicas entre sus "comandantes", confesiones de "paras" extraditados a Estados Unidos e investigaciones fiscales hablan de al menos una decena de clubes, de primera o segunda. Es el "AUC Fútbol Club", como tituló en noviembre pasado la revista Semana.

El Santa Fe, en rigor, lleva años alimentándose del dinero narco. En los calientes años 80 su protector era Fanor Arizabaleta. Un ex jugador argentino me contó que cuando llegó al club le dieron a elegir automóvil. Señaló uno. Le pidieron que se apartara. Había que "limpiarlo". Jamás se animó a usarlo. En 1988 el árbitro Luis Gil dio por terminado un partido ante Quindio sólo después de que el Santa Fe empató, trece minutos vencido el tiempo reglamentario. Al Santa Fe le iba mal con Millonarios, que le ganó un clásico del 88 gracias a un penal concedido por el árbitro Ramiro Rivera. La falta fue casi tres metros fuera del área. Millonarios tenía patrón más poderoso, Gonzalo Rodríguez Gacha, "El Mexicano". Pero el gran club narco era el América de Cali, de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela. Entre el 85 y el 87 llegó tres veces a la final de la Libertadores. Jugadores del América y de la selección llegaban con los ojos vendados a su hacienda Cuernavaca. Miguel Rodríguez fue un día a una práctica. Apostó un desafío a penales, pero sin arcos. Pateaba un jugador del América y el árbitro, entrenador del equipo, decía "paaaalo". "Gol" cantaba en cambio el DT cuando pateaba el narco, aunque la pelota fuera a cualquier lado. El pobre arquero, cuenta mi fuente colombiana, era argentino.

Allí es cuando irrumpe el Atlético Nacional de Medellín con los dineros de Pablo Escobar. En 1989, el mismo año en el que ordena el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, Escobar convierte al Nacional en el primer equipo colombiano campeón de la Libertadores. Los árbitros amenazados, argentinos incluidos, como Juan Carlos Loustau y Juan Bava, se cuentan por decenas. Ese mismo año acribillaron al árbitro Álvaro Ortega y el campeonato fue suspendido. Le habían pagado para pitar "a favor de". Lo mataron por pitar "en contra de". "Sin árbitros -sabían los narcos- no hay paraíso." Una nueva amenaza en la Libertadores siguiente, esta vez al uruguayo Juan Daniel Cardellino, provocó la suspensión de los estadios colombianos. "Es la mafia de la Confabulación Sudamericana de Fútbol", protestaron algunos periodistas. Compartían tragos, dineros y mujeres con los capos narcos. "La lleva el cuatro. ¡Chiflen, chiflen!", arengaba uno de ellos en su relato radial, cada vez que tomaba la pelota un jugador "enemigo", cuenta el libro Pena máxima. "Uno de los puntos más críticos de todo esto -me dice desde Colombia su autor, Fernando Araújo Vélez- es la feliz convivencia de periodistas y sujetos oscuros." Los narcos tuvieron la suerte de contar con la más maravillosa generación de futbolistas colombianos: el Pibe Valderrama, Faustino Asprilla, el Loco Higuita, el Tren Valencia, Freddy Rincón, Leonel Álvarez, Anthony de Ávila. La selección de Maturana se clasificó a tres Mundiales seguidos y fue semifinalista de cuatro Copas América. El ciclo comenzó en 1987, tuvo su pico en el 5-0 del Monumental y concluyó con el fracaso del Mundial 94, en medio de amenazas de apostadores y narcos y con un gol en contra fatal: el de Andrés Escobar ante Estados Unidos.

Si uno de "Los dos Escobar" es el narco, el otro es el jugador. Andrés Escobar, hijo de una familia acomodada de Medellín, antítesis del indisciplinado y arrogante Asprilla, creyó en el respeto que imponía su figura. "La vida sigue", escribió en El Tiempo. Y apenas vuelto a Colombia, salió como siempre. Lo mataron de seis balazos. La justicia condenó a un empleado de narcos enfrentados con Pablo Escobar, que había muerto unos meses antes. "A Pablo y a Andrés los mataron los mismos y sus muertes marcan el fin de la mejor época del fútbol colombiano", dice Jaime Gaviria, primo del narcotraficante.

El documental que los hermanos Jeff y Michael Zimbalist hicieron el año pasado para ESPN mezcla imágenes de aquel gran fútbol colombiano con las bombas y los muertos del narcotráfico. Entrevista a ex presidentes, jugadores y a criminales. "Descuarticé gente, con mi mano ejecuté a unas 250 personas, pero sólo un psicópata las cuenta", dice Juan Jairo Velásquez, "Popeye", sicario de Pablo Escobar. El documental no se dio en Colombia. La cadena RCN, de Carlos Ardila Lulle, dueño a su vez del Nacional, levantó su transmisión después de las quejas de la familia de Andrés Escobar, furiosa por el paralelismo con el otro Escobar. "¿Por qué sólo nos queremos ver a nosotros mismos en versiones edulcoradas de la realidad?", se lamentó Sergio Otálora Mondragón. Hablaba de las narconovelas. Andrés Escobar, rehén como todos, también era empleado del narco. "El dinero de la droga, de la sangre, siempre será tragedia", dice un amigo suyo en el documental, el periodista César Velásquez. El momento dorado del fútbol colombiano convivió con ese dinero. Los "traquetos" (narcos) no tenían dónde pudrir el dinero que venía del "petróleo tropical" (la cocaína). El fútbol, y las muñecas de silicona, me dice el colega Juan Fernando Rodríguez, eran sus juguetes favoritos.

Otro periodista colombiano, el amigo Nicolás Samper, me recomienda leer Autogol, una novela que no teme recurrir a la ficción porque "es una manera de digerir la realidad". Su autor, Ricardo Silva Romero, imagina que el asesino de Andrés Escobar es Pepe Calderón Tovar, un comentarista deportivo que, como todos, convive con la ilegalidad, con "una cultura profundamente ligada a la mafia" en la que muchas veces "el honorable resulta peor que un mafioso". ¿Qué dinero es limpio? Pepe quiere vengarse porque perdió su voz en el momento del gol en contra. "Es la voz -dice Silva Romero- que perdemos todos en el camino." Porque "lo mejor, si se quiere sobrevivir, es quedarse en silencio". Hasta que algún día decidimos contar lo que ha sucedido. "Para recuperar la cordura."


COMENTARIOS:

En aquel equipo del América que llegó 3 veces a la final de la Libertadores, jugaban 2 argentinos hoy DT tops de nuestro fútbol: Falcioni y Gareca. La anécdota sobre el arquero que narra EFM pudo haber sido el mismo Falcioni. Respecto a la Copa Libertadores del 89 que ganó el Atlético Nacional de Medellín, en octavos de final jugó con Racing, que tenía un equipazo: Fillol, Fabbri, Perico Pérez, Ruben Paz, Toti Iglesias. La Acadé ganó el partido de ida 2 a 1. En la cancha recuerdo que se hablaba que en el partido de vuelta nos iban a boletear. Resultado??: 2 a 0 para el Atl Nacional. La final se la ganó al Olimpia de Paraguay por penales en Bogotá.

ya que muchos foristas sospechan de muchos partidos jugados contra equipos Colombianos, yo voy a tirar mi sospecha. Se acuerdan del 5-0 de Colombia en el Monumental, y como los jugadores no tenían ganas de correr, de jugar, de nada. Me parece que en ese partido varios jugadores tenían depositado un jugoso cheque Colombiano.

UNA BONITA ANECDOTA DE RIFF
Hoy, el gusto por el defecto es tal que sólo parecen geniales las imperfecciones y sobre todo la fealdad. Cuando una Venus se parece a un sapo, los seudoestetas contemporáneos exclaman: ¡Es fuerte, es humano! (DALI)
LA TV PUBLICA 1983
"Le haré una oferta que no podrá rechazar"
Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres, por eso todos tienen un padrino."
"Deja el arma, toma los canolis"
"Cada hombre tiene su propio destino"
"Toda mi vida he luchado por proteger a mi familia"
"Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos."
"¿Vives con tu familia?. Bien, porque un hombre que no vive con su familia no puede ser un hombre"
"Nunca digas lo que piensas a alguien fuera de la familia."
"Nunca odies a tus enemigos, afecta tu razón."
"Si algo nos ha enseñado la historia es que se puede matar a cualquiera."
"No necesito matones, necesito más abogados"
"Un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados".
"La política y el crimen son lo mismo"
"Estudiar leyes es como una póliza de seguro"
"Que parezca un accidente"
"Cada vez que me enfermo me hago mas sabio, cuando muera seré un genio"
CLIK EN LA LETRA PARA VER EL VIDEO
Oh it's healing
bang, bang, bang
I can hear your cannons call
You've been aiming at my land
Your hungry hammer is falling
And if you want me
I'm your country

I'm an angel bored like hell
And you're a devil meaning well
You steal my lines
And you strike me dumb
Come raise your flag upon me

And if you want me
I'm your country
If you win me,
I'm forever
Oh yeah

'Cause you're the storm that I've been needing
And all this peace has been deceiving
I like the sweet life
and the silence
But it's the storm that I believe in

Come and conquer and drop your bombs
Cross my borders
and kill the calm
Bear your fangs and burn my wings
I hear bullets singing

And if you want me
I'm your country
If you win me
I'm forever

'Cause you're the storm that I've been needing
And all this peace has been deceiving
I need some wind to get me sailing
So it's the storm that I believe in

You fill my heart
You keep me breathing
'Cause you're the storm
that I believe in

And if you want me I'm your country



Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios
Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios

Yo tenía deudas por todo el país
me escondía de la gente
para no pedir
pero un día fui a la iglesia
y ahora soy feliz

Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios
Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios

Yo bebía mucho para ser feliz
todo tipo de licores
vodka, ron y anís!
pero hallé a Jesucristo
y ahora canto así

Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios
Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios

Yo era mujeriego, también jugador
en las chicas y en los naipes
buscabas la solución
pero un día fui a misa
y Cristo me iluminó

Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios
Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios

Yo era un libertino, no tenía moral
Todo lo que fuera vicio
a mi me daba igua
pero fui a la parroquia
y nos pusimos a cantar

Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios
Vamos juntos, vamos ya
por el camino de Dios!

Amén!

Los twist
LO NUEVO DE IGGY POP EN 3 VIDEOS INTERACTIVOS





HIPERCANDOMBE

Cuando la noche te hace desconfiar
yendo por el lado del río,
la paranoia es quizás
nuestro peor enemigo.
Cubrís tu cara y tu pelo también
como si tuvieras frío
pero en realidad
te querés escapar de algún lío.
Dejenme en paz
no quiero más
no hay esperanza en la ciudad.
Mi amada está lejos de acá
en un país hipernatural.
Cuando la luz de gas y alquitrán
cubra tu cuerpo podrido
toda tu caretez, mi amigo, no tendrá sentido
y si te asusta este canto final
o no le encuentras sentido
podes cambiar el dial
y escuchar algo más divertido.